¿Cómo Reparar Sartenes de Hierro Fundido?
Problemas Mas Comunes
Hay que decir, que este tipo de sartenes por su naturaleza, son muy resistentes, sin embargo, según el uso podrías experimentar uno de los siguientes problemas. Hemos hecho una recopilación de los más comunes, explicándote la razón del porqué podrían suceder y también la solución, que te permitirá reparar y seguir usando por mucho más tiempo tu sartén.
Oxidación o Desgaste
La Causa:
El óxido se forma cuando la sartén está expuesta a la humedad durante largos períodos de tiempo y aunque parezca malo, el óxido no es de ninguna manera nocivo. Esto sucede cuando guardamos la sartén en entornos con humedad, como en un estante cerca del lavavajillas, un armario abierto o almacenado al aire libre. Si tienes esta situación, solo debes seguir estos pasos para restaurar tu sartén de hierro fundido.
Si tienes esta situación, solo debes seguir estos pasos para restaurar tu sartén de hierro fundido.
Paso 1 Restregar
con agua caliente, jabón y con la ayuda de un paste de aluminio o de alambre restregar toda la superficie del sartén. Esto ayudará a retirar todo el óxido acumulado.
Paso 2 Lubricar
Aplique una capa muy fina de aceite de cocina por dentro y por fuera.
Paso 3 Hornear
Colocar el sartén dentro del horno hacia abajo, sobre la parrilla superior y colocar una lámina de aluminio en la base del horno para capturar cualquier exceso de aceite que pueda gotear del sartén. Hornear entre 450 °F a 500 °F durante una hora.
Acumulación de Grasa
La Causa:
De vez en cuando, los alimentos pueden pegarse al hierro fundido. Esto puede ocurrir por muchas razones, como no utilizar manteca o bastante aceite a la hora de cocinar.
La Solución:
Antes de cocinar, es recomendable añadir una cucharadita de aceite y calentar gradualmente. Después de cocinar, dejar que el sartén se enfríe y, a continuación, utilizar un paste de aluminio o de alambre para eliminar los alimentos que se puedan adherir. Luego sécalo muy bien y aplica una capa muy fina de aceite vegetal uniformemente, para después guardar en un ambiente libre de toda humedad.
Superficie Pegajosa
La Solución:
Agrega jabón removedor de grasa, déjalo actuar por el tiempo que el fabricante lo indique y con la ayuda de un paste de aluminio o alambre frótalo con fuerza sobre toda la superficie. Si el problema persiste, hierve agua en el sartén durante 3 o 5 minutos y utiliza otra vez el paste. Asegúrese de secar completamente y añadir una capa de aceite fina en toda la superficie antes de guardar.
Residuos o Costras
La Causa:
Pueden ser los residuos de condimentos acumulados que en su momento no fueron removidos correctamente o los alimentos alcalinos y ácidos que usualmente cocinamos, como tomate, ajo, limón, cebolla, espinacas, etc...
La Solución:
Si ya tienes costras en tu sartén, entonces deberás seguir los mismos 3 pasos que explicamos para eliminar el óxido, y para que no te vuelva a suceder, el truco milagroso es después de un buen lavado, aplicar una capa fina de aceite vegetal y guardar en un área sin humedad.
Malos Olores
La Causa:
Cuando se cocinan mariscos o se dejan sobras de aceite o manteca con residuos de alimento por mucho tiempo, los malos olores se pueden impregnar en la superficie. Si a esto le sumamos un mal procedimiento de lavado, en tu próxima cocción se estarán transfiriendo estos olores a tus alimentos, lo cual es muy desagradable.
La Solución:
Para eliminar el olor no deseado, después de una buena limpieza, debes colocar el sartén de hierro a 400 °F durante 15 minutos en un horno, deja enfriar, y vuelve a lavar. Otro método un poco más tradicional, pero efectivo, es colocar una capa de sal de mesa regular en la superficie de cocción del sartén, déjala en reposo toda la noche y lava por la mañana. Si persisten olores, es posible que tengas que volver a curar el sartén.